Javier Chozas




Palabras clave: redes sociales, identidad digital, identidad personal, instalación, luces y sombras.
Javier Chozas
Madrid, 1972. Vive y trabaja en Viena, Austria
El artista indaga sobre la identidad personal y la digital. Chozas investiga cómo modificamos nuestra imagen en la red y cómo construimos una identidad pública, en ocasiones muy alejada de nuestra identidad personal. Sin posicionarse al respecto, nos muestra y reflexiona sobre nuestro comportamiento digital. A través de instalaciones, escultura, juegos de luces y sombras, así como la experimentación con nuevos medios, crea obras de arte conceptuales en las que se analiza cómo nos relacionamos con la red y cómo creamos una o varias identidades.
Licenciado en Arquitectura en la ETSAM, Madrid (2009). Máster en Investigación en Arte y Creación por la Universidad Complutense de Madrid (2013), del que es profesor honorífico. Ha realizado estudios de doctorado en la Ruskin School de la Universidad de Oxford gracias a una beca otorgada por la Fundación Hispano-Británica (2014). En la actualidad cursa el máster Media Art Cultures en Donau-Universidad de Krems, Austria (2015).
En Madrid, ha expuesto en la galería ASM28; en la galería Blanca Berlín; en Medialab-Prado (2011) y en la galería La Zúa (2010). También ha tenido la oportunidad de exponer en Berlín en la Kunsthaus Bethanien (2011) y en la Art Claims Impulse Gallery (2010); en China, ha expuesto en Don Gallery, Shanghái (2010) y en la galería Arcaute, Pekín (2009), entre otras.
Como artista residente, ha realizado estancias de creación artística en Madrid, en Casa de Velázquez (2013) y El Ranchito (2011).
La fuite des lucioles, 2014-2015
La fuite des luciones (La huida de las luciérnagas) es un proyecto desarrollado en el marco de las residencias artísticas del ETAC, en una primera fase en La Panacée, Centre de Culture Contemporaine, en Montpellier, Francia, y, posteriormente, en el Bòlit Centre d’Art Contemporani, de Girona.
En este trabajo el artista reflexiona sobre la conjunción entre el impacto y la identidad digital entendida como todo lo que tiene que ver con el propio reflejo. En el proyecto se advierte la influencia de su ensayo El tiempo digital, Narciso narcotizado, donde Chozas explora el ego narcisista en las sociedades contemporáneas y el tiempo digital. Para el artista, cuanto más espacio concedemos a nuestra identidad digital, mayor es el bombardeo de imágenes que nos seducen y que, a la vez, nos saturan. Así, los individuos se asemejan a seres que revolotean como luciérnagas hipnotizadas en torno a un foco de luz.
En cada centro donde se ha llevado a cabo la residencia se ha desarrollado una parte del proyecto. En una primera fase, el artista ha querido observar cómo nos detenemos y nos enfrentamos a la decepción como resultado de las experiencias digitales. Esta decepción produce un impacto emocional y se transforma en un plano físico, real. De este modo, las obras exploran las grietas que se producen al desplazarnos, ya sean físicas, afectivas o emocionales. En la segunda parte del proyecto, el individuo ha dejado de ser opaco y necesita llenar, con el fulgor de las pantallas, los vacíos que se han generado, una ilusión que resulta tan fallida como el reflejo que nos devuelve el espejo negro de las pantallas de los ordenadores. El proyecto ensaya distintas tácticas de camuflaje para esconder las decepciones en las zonas de penumbra de un mundo tecnológico hiperiluminado.